La industria farmacéutica, sin perder el foco en su activad principal, que es poner medicamentos a disposición de los pacientes, incorpora la economía circular a sus procesos, como parte inherente de su actividad. Operar en un medioambiente más sostenible es garantía de una mejor salud, y hacia ese camino también dirige sus esfuerzos.
La iniciativa se basa en promover la incorporación de indicadores del impacto social y ambiental derivados del funcionamiento de las empresas. También se comprometen a “difundir la importancia de avanzar desde la economía lineal hacia una economía circular, fomentando la transparencia de los procesos, la concienciación y sensibilización de la ciudadanía” y a “promover la incorporación de indicadores del impacto social y ambiental derivados del funcionamiento de las empresas”.